Si no lo sabías, la gestión de proyectos de reforma es una disciplina esencial para asegurar que una obra cumpla con las expectativas, es decir, se complete con éxito, en tiempo, forma y dentro del presupuesto previsto.

La gestión de proyectos de reforma comprende la organización, planificación y control de todos los aspectos del proceso de reconstrucción, que va desde la concepción de la idea hasta la entrega de la obra terminada.

Hoy vamos a detallarte en qué consiste la gestión de proyectos de reforma, sus tipologías, sus etapas clave, y cuál es la diferencia entre la gestión de obra y la dirección de obra.

¿Qué es la Gestión de Proyectos de Reforma?

Llamamos Gestión de Proyectos de Reforma al conjunto de técnicas, herramientas y procedimientos utilizados para planificar, coordinar y controlar un proyecto de reforma, el cual va desde la fase inicial del diseño hasta la entrega final de la obra.

La gestión de proyectos debe garantizar el cumplimiento de los objetivos de la obra, en términos de calidad, coste y plazo.

En este proceso intervienen múltiples actores, tales como arquitectos, ingenieros, contratistas, subcontratistas y proveedores, pero es la figura del Project Manager (o gestor de proyecto) que muestra mayor importancia, porque es quien se encarga de coordinar a todos estos agentes y mantener el proyecto bajo control.

Y en cuestión de herramientas digitales, cada vez es más común usar plataformas tecnológicas para el seguimiento de tareas, presupuestos y cronogramas, y así estimar tiempos y costes en cada fase del proyecto de reforma.

¿Qué tipos de Gestión de Proyectos hay?

En el sector, existen varias tipologías de Gestión de Proyectos de Reforma, que se diferencian de acuerdo con el alcance del control y del modelo de contratación. Entre los más importantes tenemos:

  1. Gestión tradicional o por fases: Separación clara entre diseño y reforma. El cliente contrata por separado al diseñador y al constructor. Muy común en proyectos de arquitectura.
  2. Llave en mano: Una sola empresa se encarga de todo, desde el diseño hasta la ejecución. Más responsabilidad para el contratista, pero menos gestión para el promotor.
  3. Gestión de construcción pura (Construction Management): El gestor del proyecto actúa como representante del cliente, contratando directamente a los subcontratistas.
  4. Gestión integrada de proyectos (Integrated Project Delivery – IPD): Colaboración total entre todas las partes desde el inicio, compartiendo riesgos y beneficios. Ideal para grandes proyectos de obra o infraestructura.
  5. Gestión externa (Project Management externo): Un gestor profesional independiente supervisa todo el proceso en nombre del cliente, sin ejecutar obras directamente.

Como podemos ver, cada enfoque tiene ventajas y desventajas. La idea es saber elegir el tipo correcto que responda al tamaño del proyecto, los recursos disponibles y la experiencia en gestión de proyectos de renovación.

¿Cuáles son las 6 etapas de un proyecto de reforma?

Por lo general, un proyecto de reforma se divide en 6 etapas o fases, en donde cada una comprende objetivos y actividades específicas:

  1. Fase de concepción y viabilidad
    En esta primera fase se evalúa la necesidad del proyecto y su viabilidad técnica, legal y hasta financiera. Lo que se define es el alcance preliminar del proyecto de reforma, el presupuesto estimado y se busca obtener la aprobación inicial.
  2. Diseño y planificación
    Es la etapa de detalles del proyecto que comprende la elaboración de planos, memorias técnicas y presupuestos. Aquí se obtienen licencias y se planifican los recursos a través de herramientas de planning obra.
  3. Contratación
    Como su mismo nombre lo dice, es la fase en que se elige a los contratistas y proveedores, la cual puede incluir licitaciones públicas o privadas, análisis de ofertas y firma de contratos.
  4. Ejecución o reforma
    Es la fase del inicio de la reforma de la obra, y es también fase donde el control de la obra es clave, es decir, se vigila el avance, los costes y la calidad mediante informes periódicos y concretos.
  5. Control y supervisión
    Paralelamente a la ejecución, se supervisa que el trabajo se realice según lo planificado. Se hace seguimiento del cronograma, presupuesto y cumplimiento normativo. En esta fase se aplican técnicas de project management en la reforma de la obra.
  6. Entrega y cierre
    Finalizada la obra, se hace una revisión general, se corrigen defectos y se entrega al cliente. También se recopila toda la documentación técnica y se hace el balance final del proyecto.

Cabe señalar que estas etapas pueden variar según la complejidad y el tipo de proyecto, sin embargo, su secuencia es una guía fundamental en cualquier proceso de reforma.

¿Cuáles son las diferencias entre gestión de obras y dirección de obra?

Si bien muchas veces se usan como sinónimos, es importante diferenciar la gestión de obras y la dirección de obra, puesto que tienen roles o funciones distintas:

  • Gestión de obra (Project Management): es un rol más amplio y estratégico, por lo mismo que implica la planificación global, la coordinación de equipos, la gestión de tiempos, los costes y los riesgos. Además que puede ser asumido por una empresa externa o un profesional especializado en gestión de proyectos de construcción.
  • Dirección de obra (Dirección Facultativa): se refiere a la supervisión técnica y legal de los trabajos en obra, algo que generalmente está a cargo de arquitectos, aparejadores o ingenieros, quienes se aseguran que la obra cumpla con el proyecto aprobado y las normativas vigentes.

Y es que la diferencia esencial está en la responsabilidad: mientras que el gestor de obra representa los intereses del cliente y actúa como coordinador general, el director de obra tiene una función técnica, regulada por ley, dentro de las fases de construcción de una obra.

Por otro lado, en algunos proyectos, ambos roles pueden coincidir en una misma persona o empresa, pero en otros se recomienda su separación para un mejor control de proyectos y obras.

¿Qué habilidades debe tener un Gestor de Proyectos de Reforma (Project Manager)?

Todo gestor de proyectos de reforma, también conocido como Project Manager, necesita de una serie de habilidades técnicas, organizativas y sociales para liderar con éxito cada fase del proyecto. Entre las principales competencias podemos destacar las siguientes:

  • Conocimiento técnico del sector: Debe comprender a fondo los procesos constructivos, materiales, normativas y tecnologías de edificación.
  • Gestión de tiempo y recursos: Saber cómo distribuir tareas, ajustar cronogramas y optimizar recursos es fundamental para cumplir plazos y presupuestos.
  • Liderazgo y comunicación: Debe coordinar a múltiples equipos de trabajo, motivar al personal y resolver conflictos con eficacia.
  • Capacidad analítica: Tiene que identificar riesgos potenciales, evaluar costes, interpretar planos y tomar decisiones rápidas.
  • Dominio de herramientas digitales: Programas de planificación como MS Project, BIM, AutoCAD y plataformas de gestión como Asana o Trello son imprescindibles hoy en día.
  • Negociación y gestión de contratos: Tratar con proveedores, contratistas y clientes requiere habilidades de negociación y una comprensión sólida de los contratos de obra.
  • Adaptabilidad y resolución de problemas: La obra siempre presenta imprevistos. Un buen gestor debe ser flexible y saber encontrar soluciones eficientes.

La gestión de proyectos es un componente esencial para el éxito de cualquier obra, desde la reforma de una vivienda unifamiliar hasta un complejo industrial. Comprender sus tipologías, etapas y roles diferenciados como el del gestor de obra y el director facultativo es vital para evitar errores, sobrecostes o retrasos.

Si requieres de apoyo en el desarrollo de tu proyecto de reforma, te recomiendo acudir a una buena empresa en gestión de proyectos de reforma en Málaga, y así asegurar una renovación eficiente y satisfactoria de la obra.

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